Hengl, el productor austriaco de balasto para vías férreas, apuesta por el Unimog U 423 bivial.

Tracción en todas las vías.

De camino hacia las vías por la carretera, el potente vehículo despliega ya todas sus ventajas: Gracias al motor diésel Euro VI de 5,1 l, 231 CV y 900 Nm de par, así como a los bloqueos del diferencial en el eje delantero y en el trasero, llega sin problemas al siguiente punto de descarga sean cuales sean las condiciones meteorológica. El cambio a las vías no solo es posible gracias a la buena vista general que ofrece el acristalado panorámico, sino también a la posibilidad de controlar por cámara la alineación exacta del Unimog sobre las vías; el conductor puede supervisar y ajustar el proceso cómodamente a través de un visualizador en la cabina. El acoplamiento de los vagones tampoco supone ningún esfuerzo gracias a una cámara más.

Técnica. Peso. Potencia.

Una vez que el tren con neumáticos se ha encarrilado y, por tanto, convertido en un vehículo de maniobras, puede comenzar el trabajo duro: el silencioso compresor de tornillo se controla a través de la toma de fuerza del motor, suministra hasta 1.750 l por minuto y alimenta cinco depósitos de aire y un volumen de servicio de 4.250 l. Suficiente para soltar los frenos de 52 ejes.

En lo que respecta a la tracción de las cuatro ruedas motrices, el elevado peso de hasta 13,8 t proporciona un excelente coeficiente de fricción entre los neumáticos de goma y las vías férreas. Asimismo, el Unimog cuenta también con un sistema de secado de vías, que está instalado justo delante de las ruedas y se utiliza durante la marcha al lugar de la operación.